Ejercito de Salvación Guadalajara

El inmueble fue construido para este fin hace 66 años, y con ello la institución de clase internacional amplió sus horizontes y ahora tiene presencia en 144 países brindando distintos servicios a la comunidad, de acuerdo con el capitán Efraín Montalvo , directora, Mercedes  Montalvo, de la casa hace tres años y egresado también de ésta.

Los niños que ingresan deben tener entre 4 y 10 años de edad, venir de familias de escasos recursos o disfuncionales, o haber sido abandonados. De los que habitan el hogar ahora, 30 mujeres y 15 varones entre 4 y 17 años, la mayoría tienen familiares.

Estos pequeños acuden a la escuela en planteles cercanos a la casa, desde preescolar hasta bachillerato y algunos llegan a terminar carreras técnicas hasta estar listos para afrontar la vida por sí mismos.

"Los llevamos a las escuelas en el transporte de la casa hogar. Se les deja en la puerta y se les recoge en la puerta. Hay escuelas que participan con nosotros para poder hacer tareas, que prestan su servicio social, universidades, preparatorias y tenemos apoyo por parte de ellos en reforzamiento en tareas", explicó Cervantes.

En el hogar también toman talleres educativos, recreativos y artísticos, además de practicar deportes y ver películas. El aseo de las instalaciones se distribuye entre todos, de acuerdo con las edades de niñas y niños.

Para el sostenimiento de los menores de edad, así como el pago de servicios y el sueldo de quienes trabajan en el hogar, el Ejército de Salvación tiene establecida una cuota semanal de 180 pesos por niño, aunque está sujeta a estudio socioeconómico para comprobar la capacidad económica del tutor.

Pero estos ingresos son mínimos, por lo que son los donativos los que hacen fuerte a la institución, ya sea en efectivo o en especie, con productos para la casa o artículos que puedan ponerse a la venta en el bazar permanente que tienen en sus instalaciones.

"El recurso siempre es del público en general, este  se acerca a las instalaciones de la casa hogar, nos llaman, nos brindan lo que viene siendo ropa, aparatos electrodomésticos, muebles, medicamentos, todo lo que luego en casa ya no necesitan, lo donan a Ejército de Salvación", 

"Hay ocasiones en las que hacemos alguna kermesse, invitamos siempre al público en general. En Navidad salimos a los centros comerciales para poder cantar villancicos y estar recolectando nuestro presupuesto en diciembre".

Aunque han participado con proyectos para conseguir recursos a través de programas de Gobierno, la institución no ha tenido éxito y por el momento sigue operando con sus propios recursos, que resultan insuficientes para dar mantenimiento al inmueble y su infraestructura.

Hace unos meses repararon el piso del patio, donde tienen una cancha deportiva, pero el dinero no alcanzó para renovar toda la superficie y algunos metros quedaron pendientes.

También hace falta reponer azulejos que se han desprendido de paredes, pilares y las tarjas de los lavamanos, así como las tazas de baño, tanto en sanitarios de hombres como de mujeres, y remplazar puertas ya deterioradas.

Necesidades:

Donativos en efectivo y en especie.
Alimentos de canasta básica.
Productos de aseo personal para adolescentes varones y mujeres.
Artículos de higiene íntima para las señoritas.
Materiales para continuar la reparación del piso del patio y otros espacios de la casa.
La mayoría de los albergados tienen familiares, pero por alguna situación no pueden hacerse cargo de su cuidado.
Cada uno de los niños y niñas albergados pagan una cuota semanal de 180 pesos, pero no cubren todas las necesidades.